MI PEOR PROFESOR

MI PEOR PROFESOR

El era un señor como de unos 50 años aproximadamente, que tenia siempre una boina y que su olor tan peculiar e insoportable era de cigarrillo. Se vestía de una forma muy des complicada con una mochila y un libro de bajo de su axila. El era mi profesor de matemáticas y aunque faltaba mucho a clase era buena persona, el problema era que mantenía siempre de malgenio y que no se le notaba que le interesara mucho que aprendiéramos. Sus explicaciones eran difíciles de entender, además de que no hacia correcciones y si por alguna causa no teníamos clase daba tema por visto, así que fue muy difícil para mí y todo un reto aprender matemáticas.
Siempre nos hizo ver las matemáticas como algo muy difícil y que pocos alcanzaríamos, tanto así que la clase era toda una tortura, además de dividir el salón en tres grupos, los que sabían, los que medio entendíamos y los que que no sabían nada, a los que el llamaba los impedidos. A parte de ser esto discriminativo, la competencia con los compañeros era imposible y como no era nada motivador sino mas bien auto destructor, entonces muchos de mis compañeros desertaron de la clase y se hacían a la idea de que ya la perdían, cuando veía que pocos estábamos en clase decía si ven y luego se quejan porque uno le dice la verdad.
Sus explicaciones no eran muy claras ya que siempre andaba de afán y honestamente no se le notaba algún interés porque entendiéramos ni por el cambiar el método de clase. La clase en un punto se convirtió aburrida y monótona, ya que se ponía hablar y hablar y hablar y luego explicaba los ejercicios de una manera rapidísima, donde si se pone atención a la explicación se atrasaba los apuntes  y si copiamos pues se perdía la explicación. Muchas veces tratamos de hablar con él sobre lo que pasaba con la clase pero era imposible ya que sus contestaciones eran; es mi método no los voy a cambiar por unos niños berrinchudos que no les gusta la disciplina y además si el colegio me escogió para este trabajo es porque soy el mejor.
Sus tácticas de corregir al alumnado en un momento desorden no eran de forma positiva, sino más bien una confrontación de palabras desmedidas y displicentes donde lograba su objetivo pero no de la mejor forma. El respeto que según él había ganado entre la institución había sido por su capacidad de mando, pero la verdad es que no era así, los alumnos no decíamos nada  por no tener problemas más graves que se fueran haber reflejados en la nota, así que nadie le decía nada y a todo se le contestaba si señor como diga, pero respeto no se le podía llamar a su dictadura donde el único que está bien es el.
Así duramos un buen  tiempo bajo su mando, pero un día nos reunimos todos los estudiantes y convocamos una reunión con los padres de familia para arreglar este asunto, pero como todo al principio fue difícil no nos creyeron y afirmaron que todo era un invención de nosotros porque estábamos en contra del profesor y que la única víctima era él.
Después de esto fue mucho peor más estricto con la clase, nos sacaba del salón si nos reíamos, si hacíamos algún comentario, si pedíamos explicación de algún compañero. En el colegio no podían problema por la apariencia del alumno así que utilizo esto como una reforma para su clase donde  implemento nuevas reglas para poder asistir a la clase y una de ellas eran la apariencia  del alumno para la clase, entonces teníamos que llevar que  el uniforma de la manera como decía, las niñas teníamos que usar la falta de un cierto largo, con las media a cierta distancia, sin ningún tipo de accesorio y los niños que el cabello con el corte clásico, la corbata con un estilo ingles y pantalón con una bota normal. Para muchos era una forma correcta de hacer que la institución se viera mejor, pero para nosotros que sabíamos que lo hacía solo por demostrarnos que él era superior para nosotros era una total tortura.
Así pasamos los siguientes 6 meses, los más largos y terribles donde algunos pasamos, pero la gran mayoría se había quedado, y por  esto lo postulo como mi peor profesor y no porque haya sido estricto en cuando nuestra apariencia o porque sus palabras fueran destructivas, o por su método erróneo de enseñanza, sino por la forma en cómo nos hacía ver la materia, el miedo que nos fundió hacia la clase y la poca ética profesional que tuvo para hacerse respetar. Además el trauma que me dejo y el miedo que le tengo a las matemáticas es tanto, que no me dejaron escoger ni por error una carrera que tenga que ver con relación a esto, y totalmente inhabilitada para resolverle alguna persona un problema de matemáticas aun sabiendo que no soy tan mala para la materia y que no todos los  profesores que dictan esta materia son iguales, pero de solo pensar que me puedo encontrar uno igual o peor me aterra la idea así que mejor dejo así.